Quinto, a la derecha del Ebro
- ASAFRE
- 25 sept 2017
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En la margen derecha del río Ebro, a poco más de 40 kilómetros de la capital aragonesa, se encuentra una localidad cuyo nombre proviene de la palabra latina “quintus”, que significa Quinto.
Desde la carretera se puede ver en lo alto de la zona de La Corona la figura de la antigua iglesia parroquial de La Asunción de Nuestra Señora, conocida coloquialmente por sus vecinos como el “Piquete”, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Inicialmente de carácter defensivo, la construcción de este edificio se remonta al siglo XV, aunque ha sufrido varias renovaciones. Su nave fue ampliada en dos tramos a finales del siglo XVII y se añadió también un coro alto y tribunas. De esta época data su fachada barroca, mientras que la capilla de Santa Anta es posterior, de 1761, año en el que el templo fue bendecido.
A comienzos de los años 80 del siglo XX se empezaron a llevar a cabo varias fases de actuación sobre este edificio donde se restauraron la torre y su chapitel y las cubiertas. Años más tarde, se renovaron las fachadas y se comenzó a centrar el trabajo en la parte interior del templo.
Durante las labores de restauración del pavimento de esta iglesia, desacralizada y de titularidad municipal en la actualidad, en 2011 salieron a la luz en el subsuelo varios cuerpos momificados, convirtiendo así en ‘El Piquete’ en el primer museo de momias de España.
La ermita de Matamala, el Portal de San Miguel o la estación de ferrocarril son otras de las construcciones emblemáticas de esta localidad zaragozana, que durante siglos ha tenido como motor económico el sector de la agricultura y la ganadería. A pesar de las crecidas en los últimos años del río que baña estas tierras, su monte, con miles de hectáreas de regadío y huerta, da fruto a buenas cosechas de maíz, alfalfa y cebolla.
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